Por la videografía: Consejos para mejorar el aspecto de tus vídeos
Antaño, sólo los profesionales formados y con los equipos más avanzados podían vivir felices en la videografía.
Sin embargo, los tiempos han cambiado. Tu caballero de brillante armadura no tiene por qué ser un costoso taller y un estresante horario de trabajo. Aprender los secretos de la videografía es ahora más accesible que nunca, incluso se podría decir que basta con leer uno o dos artículos para ponerse en marcha...
Esta es la versión de Wedio de cabalgar hacia el atardecer en un mágico carruaje de calabazas: Una guía definitiva sobre videografía para principiantes, que incluye los tipos de videografía, el equipo esencial y algunos consejos y trucos sencillos, totalmente libre de madrastras malvadas y toques de queda.
Si quieres profundizar en el proceso de creación de una película, también podemos ayudarte: consulta nuestra guía de creación de películas.
¿Qué es la videografía?
Desde un punto de vista técnico, se puede definir la videografía como la captura electrónica de imágenes en movimiento en soportes electrónicos, incluidos los métodos específicos de edición y postproducción de vídeo.
¿En términos sencillos?
Se refiere a un proyecto práctico de vídeo.

Los distintos tipos de vídeo
Será difícil encontrar un tipo de contenido más popular y valioso que el vídeo. Ya sea para anuncios, en el sitio web de una empresa, para uso personal o para cualquier otra cosa, el vídeo ha llegado para quedarse.
Como resultado, la gente está encontrando varios tipos de videografía. He aquí un breve resumen de algunos de los más comunes:
Uso personal
En este tipo de videografía no encontrarás normas ni directrices: eres libre de hacer lo que quieras.
¿Quieres hacer un vlog #FreeBritney? ¿O documentar tus pasos de baile mientras escuchas a Tina Turner? Adelante.
Los vídeos personales sirven para plasmar cualquier cosa que te apasione.
Apunta tu cámara a tu destino de viaje favorito, crea un vídeo musical para ayudar a una marca local, haz el perfil de un amigo interesante o empieza a documentar tus pruebas de Cazadores de Mitos.
Crear vídeos para uso personal es una forma excelente de introducirse en el mundo de la videografía. Es una forma perfecta de desarrollar tus habilidades sobre la marcha y, en cuanto empieces a publicar tus vídeos en las redes sociales, empezarás a llamar la atención sobre ti y tu trabajo.
Cine de empresa
Como su nombre indica, es el tipo de vídeo que se hace cuando se trabaja para una empresa, ya sea interna o externa.
En este caso, lo más probable es que se dedique a crear vídeos de formación y promoción, a documentar reuniones y conferencias y, si tiene suerte, a ver en acción a un Michael Scott de carne y hueso.
La vía empresarial suele ser la más tradicional y segura para ganarse la vida como videógrafo. Aun así, puede ofrecerte menos libertad creativa que trabajar como videógrafo autónomo.
Videografía frente a cinematografía y realización cinematográfica

Entiendo que esto pueda resultar confuso. Incluso puede parecer que Thesaurus se le haya adelantado. Al final, si tengo que cortar por lo sano, los tres términos se refieren a la creación de vídeo.
Sin embargo, el tipo de vídeo y el alcance del trabajo asociado a cada uno... aquí es donde la cosa se pone específica.
La videografía suele estar orientada a eventos en directo, bodas o algo que no se ha planificado con detalle.
¿Y el cine?
Pues es exactamente lo contrario.
Lo mismo ocurre con la cinematografía. La cinematografía sigue una producción más planificada y organizada, como los vídeos musicales, los cortometrajes y largometrajes, y los anuncios publicitarios.
La videografía es un tipo de rodaje en el que se corre y se dispara, lo que significa que a menudo no se sabe lo que se está rodando hasta que se enciende la cámara. La videografía suele rodarse al estilo de la guerrilla, requiere menos dirección artística que la producción cinematográfica estándar y se graba digitalmente, no en película. Por eso se suele trabajar con equipos más pequeños (o incluso en solitario).
Sin embargo, no dejes que el "estatus de soltero" te asuste. En lo que respecta a la videografía, no pasa nada por ir a la fiesta sin pareja; a veces, incluso puede ser beneficioso. Debido a la naturaleza dinámica de la videografía, tienes que ser rápido de reflejos: ¿puedes hacerlo con más personas a tu cargo?
9 consejos para iniciarse en la videografía
1. Edúcate

Como en la mayoría de las cosas de este mundo, antes de sobresalir en algo, hay que entender lo básico, algo así como "hay que aprender a andar antes de poder correr".
Las mismas reglas se aplican al aprendizaje de la videografía. Por suerte, sólo tienes que buscar en Google para acceder a un sinfín de recursos didácticos.
Una vez que tengas nociones básicas de videografía, podrás empezar a competir con los grandes de la videografía.
2. Planifique su rodaje
Sé que hago mucho hincapié en el vídeo de "correr y disparar", así que puede parecer extraño que mi segundo consejo sea que empieces a planificar... ¿Mucha esquizofrenia?
Bueno, en realidad no.
Aunque la videografía tiene una estructura más dinámica, hay que estar bien preparado y organizado.
Una vez que empiezas a rodar, todo va muy rápido, así que tienes que ser capaz de ponerte manos a la obra. Tienes que saber dónde está cada cosa, si tienes todo el equipo de cámara necesario (y cómo utilizarlo) y todo lo demás.
Y en caso de que surja algún imprevisto, también conviene tener un plan de contingencia (mejor prevenir que curar, es lo que quiero decir).
3. Reúne el equipo fotográfico y las herramientas
A la hora de elegir el equipo que necesitas para empezar a grabar vídeos, es útil tener una idea clara del tipo de vídeos que quieres hacer.
¿Te estás preparando para grabar un vlog de tu vida cotidiana? ¿Vas a documentar deportes extremos para un canal de YouTube? Tu tema te llevará probablemente a elegir los métodos preferidos y los tipos de equipo específicos.
Una vez que te decidas por un tipo de vídeo, familiarízate con los distintos equipos que necesitarás para ello. Haz un uso rutinario del equipo para adquirir habilidades y familiarizarte con él, lo que te ayudará a reaccionar mejor en el momento y a conseguir las mejores tomas para tu próximo proyecto de vídeo.

Cámaras
Empezar a grabar vídeos también implica tener algo con lo que grabar tus vídeos.
Entra: Una cámara.
Por suerte, tienes muchas opciones: desde tu smartphone hasta una cámara sofisticada para conseguir un vídeo de aspecto más profesional. Si este último es el caso, lo más probable es que quieras investigar las distintas cámaras DSLR o sin espejo.
Los fotógrafos serios suelen decantarse por las cámaras DSLR, pero también son la elección de muchos videógrafos profesionales. Las cámaras sin espejo suelen ofrecer mejoras modestas respecto a las DSLR y a menudo son alabadas por sus superiores capacidades de autoenfoque.
Estabilizador
Lo siguiente: un estabilizador.
Estas Goodfellas son una pieza fundamental del equipo de cámara para cualquier rodaje. Reducen el movimiento de la cámara y hacen que las tomas parezcan estables. Básicamente, sirven para que el público no tenga la sensación de estar sentado en una montaña rusa.
Sin embargo, hay algunos vídeos en los que es más adecuado filmar con la cámara en mano, como cuando quieres que el público sienta que está sentado en una montaña rusa (giro argumental, ¿eh?).
La mayoría de las veces, sin embargo, te beneficiarás enormemente de tener un estabilizador en tu arsenal de equipo para los momentos en los que necesites preparar ciertas tomas de antemano.
Equipos de iluminación
Iluminación, iluminación, iluminación.
Hablando de equipo fotográfico esencial, ¡aquí lo tienes!
Aprender a iluminar es una de esas cosas en las que el profesor dice "vamos, no es ciencia espacial"... no, pero ¿utilizar la iluminación para mejorar el aspecto de tu película en lugar de arruinarlo? Eso parece tan difícil como enviar un hombre a la luna.
Una iluminación adecuada es esencial para mantener alta la calidad visual de tus tomas y es uno de los trucos no tan secretos para conseguir vídeos de aspecto profesional. Dependiendo del proyecto y de su envergadura, tendrás distintas necesidades de iluminación.
Durante la conceptualización, intenta ser intencionado con la iluminación. Determina qué tipo de luces necesitas y dónde colocarlas para conseguir el efecto deseado.
Cuando empieces, utiliza tanta luz natural como puedas: el objetivo para la mayoría de las tomas es un aspecto brillante pero no artificial. Si quieres un aspecto más profesional, la iluminación de tres puntos es el estándar para el vídeo de gama alta. Consiste en una luz principal, una de relleno y una de fondo, y ofrece un mundo de opciones cuando se utiliza en combinación.
Accesorios de sonido

Un buen sonido también es crucial en tus vídeos, lo que significa que necesitarás micrófonos adecuados.
¿Conoces la sensación -la frustración- cuando uno de tus AirPods se desconecta? Es como si estuvieras escuchando música con una minusvalía.
Lo mismo le ocurre a tu público cuando no hay sonido en tus vídeos. Por eso tienes que encontrar un equipo de audio quegarantice que eso no ocurra.
Los micrófonos de cámara son muy útiles en videografía. Los micrófonos de escopeta son una gran herramienta para capturar el sonido gracias a su capacidad de bloquear los sonidos de la parte trasera y los laterales y dar prioridad al sonido de la parte delantera. Los micrófonos USB son estupendos para las voces en off, y los micrófonos de solapa con pinza son esenciales para las entrevistas.
Busca o crea siempre un entorno tranquilo y controla la aparición del sonido: te sorprenderá el ruido ambiente que pueden captar incluso los micrófonos más modestos.
Múltiples lentes
Aunque la videografía no tiene la misma dirección artística que la cinematografía, sigue teniendo que ver con elecciones estilísticas, como el tipo de planos que aparecen en tu trabajo. Dependiendo de las necesidades de tu proyecto, deberás pensar en el tipo de objetivo que mejor se adapte a él.
¿Por dónde empezar?
Empieza por responderte: ¿qué tipo de proyecto de vídeo estoy haciendo?
¿Es un vlog de viajes? ¿Un vídeo de parkour en YouTube? ¿O un vídeo de un conferenciante?
Una vez cubierto esto, empieza a buscar "la mejor lente para [tu proyecto]". Esto te permitirá encontrar la lente que mejor se adapte a tu tipo de vídeo.
Copias de seguridad y tarjetas de memoria
Como el vídeo utiliza una cantidad considerable de material, asegúrate de llevar memorias de reserva o tarjetas SD por si te quedas sin espacio en la cámara.
4. Encuentra tu ubicación y hazlo sencillo

No filmes en cualquier sitio, busca un lugar que se adapte a tus necesidades.
Si vas a salirte de la pista, es decir, de la comodidad de un estudio, tienes que buscar un lugar adecuado. Una vez que lo encuentres, oriéntate sobre las condiciones y el entorno de trabajo al que te vas a someter.
Piensa: ¿dónde coloco el equipo? ¿Hay sitio para montarlo todo? ¿Necesito un permiso especial para filmar aquí? ¿Cómo es la iluminación? etc.
Si, por el contrario, quieres mantenerte en la pista, no te compliques. Intenta utilizar un fondo sencillo o mejóralo eliminando todo el desorden que puedas. La clave está en reducir al mínimo los elementos que desordenan la escena y desvían la atención del tema. Aunque algunos temas y argumentos se benefician de tener una escena caótica, puede que quieras centrarte en bajar la pendiente verde antes de aventurarte en una negra helada.
5. Considerar la composición y el encuadre de la toma
Una buena videografía implica algo más que apuntar con la cámara a la escena o al sujeto, lo cual no deja de ser irónico, ya que lo más probable es que al principio utilices una cámara de apuntar y disparar.
Implica pensar en cómo disponer y dejar que aparezcan los elementos visuales de tu historia. Esto significa cambiar el encuadre de la cámara para que la escena resulte estéticamente agradable.
Uno de los consejos y reglas de composición más importantes de la videografía cinematográfica es la regla de los tercios. Consiste en colocar la cabeza del sujeto un poco más arriba (no en el centro) del encuadre y darle espacio visual para respirar o caminar cuando mira hacia los lados.
6. Observar la colocación y los movimientos de la cámara

Dónde coloques la cámara y cómo la muevas tiene un impacto significativo en el aspecto de tus vídeos.
La mayoría de los principiantes en videografía se equivocan al no tener en cuenta cómo la distancia focal del objetivo y la distancia relativa de la cámara al sujeto afectan al aspecto de la escena. Por ejemplo, en los primeros planos, nunca coloques la cámara cerca del sujeto, ya que esto puede crear distorsiones faciales poco atractivas y dificultar el recorte de los bordes de la escena. Es mucho más fácil colocar la cámara a un par de metros de distancia y acercarse con cuidado con el objetivo de la cámara.
Intenta experimentar con diferentes tomas: ángulosbajos y altos, perspectivas variadas e incluso videografía con drones.
Practicar los movimientos de la cámara también es esencial; si pasas demasiado tiempo sobre el trípode, puede que acabes con algo que parezca una grabación de vigilancia. Lleva una lista de tomas y graba todo lo que puedas necesitar mientras puedas.
7. Gestionar el triángulo de exposición
El triángulo de la exposición... muy parecido al triángulo de las Bermudas; si no sabes adónde ir con esto, hay muchas posibilidades de que te pierdas (potencialmente para siempre).
El triángulo de exposición incluye tres formas de añadir o reducir la luz que entra en la cámara: la ISO, la velocidad de obturación y la abertura.
ISO: El ISO controla la sensibilidad del sensor de tu cámara a la luz. En otras palabras, es un ajuste de la cámara que aclara u oscurece la imagen.
Velocidad de obturación: la velocidad de obturación se refiere al tiempo que la película o el sensor digital de tu cámara están expuestos a la luz. En términos sencillos, es el tiempo que tu cámara dedica a hacer una foto.
Diafragma: La apertura se refiere al tamaño del diafragma (sensor de imagen) que se abre y se cierra, afectando a la luminosidad general de tu foto.
8. Conozca los ajustes de su cámara

Piensa en un altavoz. Dependiendo de lo alto que pongas el volumen, si pones los graves a tope o si pones música diferente en todos los altavoces, afectará significativamente a tu experiencia. Aquí influye si te pones a bailar o intentas dormirte con Beethoven.
Lo mismo ocurre con los ajustes de la cámara. Diferentes ajustes afectarán al aspecto de tu vídeo de diferentes maneras.
Así que aquí tienes un rápido resumen de los ajustes de cámara más esenciales e influyentes que debes tener en cuenta:
Compresión: La compresión reduce el tamaño de archivo de los vídeos a tamaños más manejables o viables. Todas las formas de vídeo se comprimen en cierta medida, e incluso las cámaras de gama alta que graban RAW tienen compresión.
Tasa de bits: La tasa de bits es el movimiento de información por segundo. Por lo tanto, los Bitrates más altos resultan en más datos recogidos, lo que significa que un archivo más grande saldrá de él.
Frecuencia de imagen: El número de veces que una imagen individual aparece en sucesión por segundo. Las distintas frecuencias de cuadro dan resultados diferentes. Cuando planifiques la grabación de un vídeo y decidas qué frecuencia de imagen utilizar, elige la que te permita contar tu historia de la forma más eficaz.
Relaciones de aspecto: El tamaño de la pantalla basado en la relación de longitud/anchura de la toma. Cada historia requiere una relación de aspecto diferente. Lo más probable es que utilices 1,78:1 o 16:9, que es la HDTV panorámica.
Enfoque manual: El enfoque automático puede ser muy útil, pero también puede arruinar tu grabación cuando entra y sale de foco mientras intentas localizar al sujeto en escenas poco iluminadas. La clave está en cambiar al enfoque manual en tu cámara autónoma, para que puedas usar tus propios ojos y ajustar el enfoque tú mismo.
9. Aprender a editar

El montaje es un factor innegable. Diría que probablemente no importa lo experto que seas como videógrafo; la edición formará parte del proceso.
Así, podemos saltarnos toda la fase de negación, ira, negociación y depresión e ir directamente a la aceptación.
Empieza utilizando un programa de edición de vídeo sencillo y cíñete a él (al menos durante un tiempo). Así podrás practicar antes de pasar a programas de edición más complicados.
Puedes empezar con iMovie de Apple, que sigue siendo el favorito de los videógrafos. También puedes probar Lightworks y Da Vinci Resolve; ambos programas son editores robustos y de calidad profesional incluso en sus versiones gratuitas. Si sólo quieres hacer ediciones sencillas en tus vídeos, puedes probar Corel VideoStudio y Pinnacle Studio 25.
Más que pensar en qué programas de edición deberías probar, también tienes que tener en cuenta lo que tendrás que hacer en la edición para asegurarte de que obtienes el mejor resultado posible.
Como regla general, siempre debes capturar varios ángulos y algunas "tomas de seguridad" de cada escena cuando grabes tu vídeo. De este modo, tendrás más opciones a la hora de crear el montaje final y evitarás conformarte con tomas mediocres que den un aspecto poco profesional a tu trabajo.
¿Y ahora qué?

Creo que es seguro afirmar que iniciarse en la videografía implica mucho más que encontrar una cámara adecuada y empezar a apuntar a lo que se te ponga por delante.
Se trata de preparación, habilidades y mucha creatividad.
Sigue aprendiendo e inspirándote con algunos de los mejores: explora los mejores videógrafos de Londres ahora mismo.
¿Cuál es la diferencia entre videografía y cinematografía?
Ambos conceptos se refieren a la creación de vídeos.
Sin embargo, la videografía se caracteriza por ser un tipo de rodaje mucho más guerrillero. La videografía implica mucha más espontaneidad y suele ser un proyecto más pequeño, en el que trabajan una o varias personas.
En cambio, la cinematografía implica planificar y trazar el proyecto de vídeo hasta el más mínimo detalle. Los directores de fotografía se centran en el arte de contar historias y trabajan sobre todo en películas cinematográficas y producciones de alto nivel.
¿Cómo ser camarógrafo?
Un videógrafo debe tener ambición, conocimientos técnicos y un buen nivel de creatividad.
Es buena idea hacerse un portafolio para encontrar trabajos más lucrativos. Podrías empezar trabajando en un estudio de cine de una cadena de televisión, para un director, una agencia de noticias y otras empresas relacionadas con los medios de comunicación.
Si quieres seguir formándote, puedes buscar un título de asociado en Ciencias Aplicadas a la Producción de Vídeo o una licenciatura en Producción de Cine o Televisión.
En general, tendrás que saber manejar una cámara, editar tus vídeos y tomar las decisiones técnicas pertinentes.