¿Qué es el modo ráfaga?

El modo ráfaga es una función de la cámara diseñada para realizar disparos continuos con el fin de capturar el momento perfecto. Se utiliza a menudo para tomas de acción, como la fotografía de fauna o deportes.

Al activar el modo ráfaga, el fotógrafo puede elegir el número de fotos deseado y el intervalo entre ellas. A continuación, con una sola pulsación del disparador, la cámara toma varias imágenes, aumentando las posibilidades de captar ese momento perfecto.

¿Cuándo utilizar el modo ráfaga?

El modo ráfaga es un requisito indispensable para fotografiar eventos deportivos o la vida salvaje. En estos casos, el sujeto no se quedará quieto, por lo que no querrás dejar nada al azar. Cuando quieras capturar la toma perfecta y sepas que no vas a tener la oportunidad de repetirla, ésta puede ser tu solución.

También puede ser tu salvador cuando se trata de fotografiar grupos más grandes, mascotas o niños. Hacer muchas fotos a la vez te ayudará a captar a los sujetos con un aspecto natural y en su mejor momento.

¿Cuándo no se debe utilizar el modo ráfaga?

Las limitaciones del modo ráfaga se deben a la carga que supone para la cámara. Tomar un gran número de fotos llenará tu tarjeta de memoria muy rápidamente. Disparar en modo ráfaga agotará la batería más rápido que disparar un solo fotograma.

Dependiendo de la capacidad de procesamiento de tu equipo, las imágenes pueden tardar un poco en guardarse, lo que te obligará a esperar antes de hacer más fotos. También tendrás que dedicar tiempo a revisar manualmente las imágenes y elegir la mejor. También puedes usar el horquillado para hacer fotos con distinta exposición que luego podrás mezclar.

El modo ráfaga puede ser una gran herramienta para situaciones concretas, pero no debe limitar tu creatividad. Asegúrate de no depender demasiado de él. Explora diferentes técnicas y encuentra la que mejor se adapte a tu estilo único.