¿Qué es la apertura?

El diafragma es uno de los tres elementos clave para captar imágenes perfectamente expuestas. Es la abertura del objetivo, también llamada diafragma. Influye en la cantidad de luz que incide en el sensor de imagen, afectando a la luminosidad general de la imagen.

Cuanto menor es el diafragma, menos luz entra, de forma similar a las pupilas humanas. Esto significa que, en general, las escenas bien iluminadas requieren diafragmas pequeños o estrechos, mientras que las condiciones de poca luz y oscuridad suelen requerir diafragmas grandes o anchos.

La apertura también añade dimensión a las fotos al controlar la profundidad de campo. Las aperturas de diafragma grandes también ayudan a conseguir una profundidad de campo reducida. Crear fondos suaves y borrosos, o bokeh para separar el sujeto, es fácil con aperturas amplias. También ayudan a centrar la atención del espectador.

¿Cómo se mide la apertura?

El diafragma se mide en la escala f-stop o número f. Esta escala puede parecer confusa al principio, pero es fácil de usar. Esta escala consta de f/1,4, f/2, f/2,8, f/4, f/5,6, f/8, f/11, f/16, f/22.

A medida que aumentan los números, la apertura de un objetivo disminuye a la mitad en cada parada.

Esto significa que si cambiamos la apertura de f/4 a f/5,6, llegará un 50% menos de luz al sensor.

Si pasamos de f/11 a f/5,6, el objetivo deja pasar cuatro veces la luz original.

La razón por la que un número f-stop más alto se correlaciona con aperturas más pequeñas se debe al cálculo matemático que hay detrás.

Cómo elegir el diafragma adecuado

Los objetivos tienen distintas aberturas máximas, que pueden influir mucho en la utilidad y el precio. Para obtener las mejores imágenes y elegir el mejor objetivo para ti, debes saber para qué situaciones son adecuados los distintos diafragmas.

Las aperturas tan grandes como f/1,4 y f/2 son increíbles en situaciones de poca luz y para crear bokeh, pero normalmente sólo las admiten los objetivos de focal fija y éstos suelen ser caros.

Con un paso f de f/2,8, las cámaras siguen siendo capaces de tomar imágenes nítidas en condiciones de oscuridad. Se utilizan con frecuencia en retratos en exteriores para obtener una buena definición de los rasgos faciales.

F/4 es la mejor opción para retratos en condiciones normales. Permite capturar muchos detalles y ayuda a mantener el sujeto enfocado.

F/5,6 y f/8 tienen dificultades con las escenas poco iluminadas, pero son cada vez mejores para la fotografía de grupo, ya que garantizan que la profundidad de campo mantenga a todos enfocados.

Con una apertura de f/11, el objetivo alcanza su máxima nitidez. Estas aberturas y las de f/16, f/22 son excelentes para la fotografía de paisajes, con detalles cada vez más perceptibles en todo el encuadre. El enfoque profundo se consigue con las aberturas más pequeñas.

Resumen

Puede que ahora tengas una idea más clara de lo que es el diafragma y cómo influye en las fotos. Sin embargo, no es lo único que afecta a tus imágenes. En photographylife.com puedes aprender más sobre los objetivos de las cámaras, que también tienen un gran impacto en el resultado final.